Ciberdefensa: funciones y aplicaciones
La ciberdefensa se encuentra en el centro mismo de los esfuerzos para lograr una auténtica ciberresiliencia hoy.
Es más, puede decirse que la ciberdefensa se alza como una de las piezas indispensables en la estrategia de ciberseguridad de cualquier organización.
En un entorno digital en el que aumentan las amenazas y la complejidad de las mismas, la ciberdefensa supone un esfuerzo de resistencia para custodiar datos, sistemas y redes.
Con un aumento del 15% anual en los costes relacionados con el cibercrimen (según datos de la consultora McKinsey), son muchos los retos a los que se enfrentan las organizaciones. Un ejemplo es la alta complejidad y profesionalización de los grupos de ransomware.
Afortunadamente, la ciberdefensa más avanzada trabaja para contener estas amenazas crecientes de forma efectiva. Te contamos cómo.
¿Qué es la ciberdefensa?
La ciberdefensa comprende el conjunto de estrategias implementadas para proteger los sistemas de información, redes y dispositivos frente a ataques cibernéticos.
Esta disciplina abarca así una amplia gama de acciones y tecnologías, todas ellas no obstante organizadas en torno a tres ejes:
- Prevención de ataques informáticos
- Detección de amenazas
- Respuesta a incidentes
El objetivo último de cualquiera de estas acciones es garantizar la seguridad e integridad de los datos de las organizaciones, a la par que asegurar la disponibilidad de los sistemas.
El origen de la ciberdefensa puede situarse a principios de la década de 1970, cuando se desarrolló el programa “Creeper” (el primer gusano informático). En respuesta, apareció “Reaper”, el primer software capaz de neutralizar la actividad maliciosa del gusano.
En el panorama actual, en el que las amenazas han evolucionado y son altamente complejos, la ciberdefensa debe actualizarse continuamente.
Para ello, y sin ser una lista exhaustiva, se emplean algunas de las siguientes herramientas:
1. Sistemas de Gestión de Información y Eventos de Seguridad (SIEM)
Los SIEM son herramientas fundamentales en ciberdefensa que recopilan y analizan datos de seguridad en tiempo real, permitiendo una detección y respuesta rápida ante incidentes. Algunas características clave incluyen:
- Correlación de eventos de múltiples fuentes
- Análisis en tiempo real de amenazas
- Generación de alertas automáticas.
2. Sistemas de Detección y Prevención de Intrusiones (IDS/IPS)
Estos sistemas monitorean el tráfico de red (IDS) y bloquean actividades maliciosas de forma proactiva (IPS).
Sus funciones principales son:
- Identificación de patrones de ataque conocidos.
- Bloqueo automático de tráfico sospechoso.
- Generación de informes detallados de intentos de intrusión.
3. Firewalls de Próxima Generación (NGFW)
Los NGFW ofrecen un control avanzado del tráfico de red mediante la inspección profunda de paquetes y previenen y bloquean cualquier amenaza cibernética.
Sus capacidades incluyen:
- Filtrado de tráfico basado en aplicaciones.
- Prevención de amenazas integrada.
- Inspección SSL/TLS.
4. Herramientas de Análisis de Comportamiento de Usuarios y Entidades (UEBA)
Las soluciones UEBA ayudan a detectar anomalías en el comportamiento de los usuarios que podrían indicar una brecha de seguridad.
Sus funcionalidades clave son:
- Establecimiento de líneas base de comportamiento normal.
- Detección de actividades anómalas.
- Priorización de alertas basadas en riesgo.
5. Sistemas de Gestión de Parcheo
Estas herramientas de ciberdefensa garantizan que los sistemas estén actualizados contra vulnerabilidades conocidas.
Sus principales funciones incluyen:
- Identificación de sistemas que requieren parches.
- Distribución automatizada de actualizaciones.
- Generación de informes de cumplimiento.
¿Cuáles son las funciones de la ciberdefensa?
Protección de los sistemas cibernéticos
En primer lugar, la ciberdefensa se ocupa de salvaguardar los sistemas cibernéticos frente a posibles intrusiones, ataques o fallos de seguridad.
Para ello, se ponen en marcha medidas de prevención capaces de garantizar la seguridad de posibles compromisos de integridad, confidencialidad o disponibilidad. Algunos ejemplos incluyen la implantación de:
- Firewalls y Antivirus
- Sistemas de detección
- Cifrado de datos
- Autenticación multifactor
- Actualizaciones y parches de seguridad
- Auditorías de ciberseguridad
- Sistemas de Monitorización
- Segmentación de datos
- Acciones de respaldo y recuperación de datos, como copias de seguridad periódicas.
Defensa contra las amenazas cibernéticas
Más allá del enfoque preventivo, la ciberdefensa pone también el foco en las amenazas cibernéticas específicas a las que deberá hacer frente.
Así, busca identificar y neutralizar cualquier riesgo a la infraestructura digital de una organización, en torno a los siguientes ejes:
- Investigación de amenazas para comprender y anticipar las tácticas de actores maliciosos
- Análisis de vulnerabilidades mediante el escaneo de sistemas
- Detección temprana
- Rapidez en la respuesta y gestión adecuada ante incidentes de seguridad
- Implementación de contramedidas en vistas a asegurar la continuidad de operaciones
- Puesta en marcha de protocolos para la inteligencia de amenazas
- Activación de pruebas controladas para identificar vulnerabilidades.
¿Cuáles son las aplicaciones de la ciberdefensa?
Acabamos de ver qué dos funciones principales atraviesan el trabajo de cualquier equipo centrado en la ciberdefensa, y algunos ejemplos de en qué actuaciones concretas se traducen esos objetivos.
Respecto a las aplicaciones prácticas de la ciberdefensa, podemos citar al menos cuatro que constituyen acciones relevantes e imprescindibles en el panorama digital actual:
- Configuración y mantenimiento de hardware y software de manera segura. Un equipo dedicado a la ciberdefensa garantiza que cualquier elemento integrado en la infraestructura de la organización es ciberseguro. Para ello, a menudo son indispensables ajustes en su configuración, a la par que realizar un mantenimiento contra las potenciales amenazas cibernéticas cambiantes.
Como hemos visto más arriba, los expertos en ciberdefensa cuentan con todo un arsenal de herramientas efectivas para proteger los sistemas cibernéticos. En este caso específico, pueden requerir de la instalación de firewalls, sistemas de detección y prevención de intrusiones (IDS/IPS), software antivirus, u otros.
- Gestión de las vulnerabilidades. Se incluyen aquí todos los procesos de análisis, identificación y parcheo de sistemas en una infraestructura. Para ello, se realizan evaluaciones periódicas capaces de detectar puntos débiles que, más adelante, se parchean o corrigen mediante las acciones adecuadas (por ejemplo, mediante actualizaciones de software, o configuraciones de seguridad adicionales). El objetivo: reducir al máximo el riesgo de la explotación de estas vulnerabilidades.
- Implementación de soluciones a tiempo real. Los ataques del tipo zero-day (o ataques de día cero) están a la orden del día, y se especializan en aprovechar vulnerabilidades para las que aún no se ha descubierto una solución. En este caso, la ciberdefensa más avanzada es capaz de implementar soluciones a tiempo real antes de que los ataques causen daños.
Como parte de este esfuerzo, se ponen en marcha un conjunto de herramientas, que pueden ir desde sistemas de detección de anomalías, hasta inteligencia de amenazas en tiempo real y otras técnicas avanzadas.
- Gestión de la recuperación tras incidentes. Los esfuerzos de protección también deben encaminarse a minimizar y reparar el posible impacto de amenazas cibernéticas que tengan éxito, incluso si este es parcial.
Así, la ciberdefensa garantiza la puesta en marcha de planes de respuesta a incidentes y procedimientos de recuperación: copias de seguridad y restauración, reconstrucción de datos, eliminación de malware persistente… todo ello partes críticas en la gestión de la ciberseguridad.
Estas cuatro grandes áreas de aplicación de la ciberdefensa tienen, a su vez, distintos ecos en la realidad de las organizaciones. En otras palabras, un plan de ciberdefensa verdaderamente integral tiene en cuenta las particularidades de cada organización y su contexto.
En este sentido, algunas de las aplicaciones de la ciberdefensa en diferentes contextos incluyen:
- Protección de infraestructuras críticas (centrales eléctricas, sistemas de transporte, instituciones financieras…)
- Seguridad de redes corporativas en redes internas y sistemas de empresa
- Defensa de instituciones gubernamentales y la información clasificada y sensible que puedan contener
- Seguridad en el sector salud, un ámbito especialmente sensible por tratarse de información médica confidencial y donde las disrupciones pueden tener un impacto muy grave
- Ciberdefensa en el ámbito militar, protegiendo redes de comunicación o sistemas de mando y control
- Garantías en el comercio electrónico y las transacciones en línea.
Desafíos y oportunidades para la ciberdefensa de hoy y del futuro
Los equipos de ciberdefensa hoy se encuentran ante un reto monumental: asegurar todas las vulnerabilidades de una organización es una tarea que roza lo imposible. A su vez, hacerlo de forma definitiva es inviable, teniendo en cuenta que las amenazas cibernéticas evolucionan y se transforman a cada momento.
La ciberdelincuencia actual debe comprenderse como un campo en constante evolución hacia una sofisticación y eficacia nunca antes vistas.
Es más, se calcula que los daños causados por el cibercrimen ascenderán a $10.5 trillones en 2025, según Cyber Security Ventures. La cifra resulta aún más sobrecogedora si se pone en contexto: esa cantidad implica que, si el cibercrimen fuera un país, sería la tercera economía más poderosa a nivel mundial, solo por detrás de EE.UU y China.
Técnicas como el phishing avanzado, el ransomware como servicio, los ataques dirigidos con malware específico y la explotación de vulnerabilidades en dispositivos IoT son solo algunas de las amenazas que ya están en el ciberespacio.
Precisamente, el avance del internet de las cosas (IoT) y la explosión en el número de dispositivos conectados suponen a su vez un desafío adicional, ya que se multiplican los vectores de ataque y se amplía la superficie potencialmente vulnerable.
Estas son precisamente algunas de las amenazas que resalta el informe sobre tendencias en ciberamenazas para 2024 de S2 Grupo. En esta fotografía sobre el estado actual y potencial del panorama en ciberseguridad, destacamos y explicamos:
- El papel creciente de las Amenazas Persistentes Avanzadas
- El fortalecimiento de la guerra multidominio
- La explotación de vulnerabilidades Zero-Day como tendencia en auge
- El auge del Ransomware as a Service
- El papel de la IA en ciberseguridad como oportunidad y amenaza
Por fortuna, los equipos más avanzados en ciberdefensa avanzan para abordar esta disciplina de forma integral y proactiva y ofrecer una protección real frente a estas amenazas.
Así, los mejores esfuerzos se orientan a la protección en varios frentes. En primer lugar, se deben comprender a fondo las tácticas, capacidades y motivaciones de los atacantes, todo ello en vistas a anticiparse a sus movimientos.
Esta vigilancia debe ser continua y, además, flexible y capaz de adaptarse a nuevos desarrollos.
Pero esto no es suficiente: limitarse a observar las amenazas cibernéticas supondría ir siempre un paso por detrás de los adversarios. En este sentido, la ciberdefensa más avanzada toma un enfoque proactivo en el desarrollo de soluciones de defensa cibernética.
Mediante enfoques y tecnologías de vanguardia, es posible no solo responder sino también anticipar posibles ataques.
Es en este contexto en el que operamos desde S2 Grupo. Comprometidos con la excelencia en la ciberseguridad desde hace dos décadas, proponemos un enfoque exhaustivo para la ciberdefensa y ciberseguridad en las organizaciones.
En este sentido, nuestras soluciones en ciberseguridad ponen en marcha una custodia avanzada para las organizaciones a través de una visión integral de qué significa estar protegido hoy.
Para ello, hemos desarrollado un ecosistema líder en vistas a la protección, detección y respuesta ante ciberamenazas, con soluciones como las siguientes:
- Grupo CERT para la gestión de ciberseguridad, un Centro de Operaciones de Ciberseguridad desde el que damos servicio a empresas de todo el mundo en el ámbito IT y OT.
- Soluciones de ciberinteligencia avanzada
- Grupos de intervención rápida (GIR) que proporcionan apoyo técnico, legal y organizativo mediante un despliegue rápido
- Servicios de cibervigilancia
- Threat Intelligence
- Prácticas para la seguridad de software
- Desarrollo de cultura de ciberseguridad
Así, nuestros equipos son capaces de trabajar de forma sinérgica en vistas a incorporar las mejores prácticas en ciberdefensa y poner freno a las amenazas cibernéticas mediante la solución más adecuada a cada contexto.
¿Quieres saber más sobre nuestro trabajo y cómo podemos ayudarte a implementar la estrategia de ciberdefensa que necesita tu organización?
Ponte en contacto con nuestro equipo y hablemos sobre cómo podemos ayudarte.