IaaS, PaaS y SaaS: en qué se diferencian y ejemplos
Un vistazo a IaaS, PaaS y SaaS supone conocer tres modelos principales de servicios en la nube a día de hoy.
Es bien sabido que las opciones Infraestructura como Servicio (IaaS), Software como Servicio (SaaS) y Plataforma como Servicio (PaaS) están transformando el panorama digital.
Así, IaaS, PaaS y SaaS representan una democratización del acceso a la tecnología, permitiendo a las organizaciones hacer uso de recursos informáticos avanzados de manera flexible y adaptándose a su tamaño, capacidades y recursos.
De este modo, y aunque vamos a profundizar en estos temas a lo largo del artículo, un vistazo rápido a IaaS, PaaS y SaaS revela:
- El acceso a infraestructura computacional bajo demanda (IaaS) elimina la necesidad de adquirir hardware bajo demanda, lo que acaba repercutiendo en unos altos costes fijos El PaaS ofrece todos los recursos necesarios para que los desarrolladores puedan desplegar aplicaciones sin tener que ocuparse de tareas manuales de aplicaciones, acelerando el ciclo de desarrollo sin necesidad de ocuparse de la infraestructura
- El SaaS ofrece ofrece un modelo de negocio paquetizado, en el que los proveedores de software proporcionan sus productos totalmente gestionados y listos para usarse
Nuevos modelos que suponen una oportunidad para el desarrollo tecnológico de las organizaciones pero que, igualmente, presentan nuevos desafíos y responsabilidades, especialmente en lo que se refiere a la ciberseguridad.
A fin de cuentas, se trata de tecnología en la nube de alta complejidad, que debe por tanto cumplir las exigencias para la ciberseguridad en entornos cloud más estrictas.
En este sentido, informes recientes como el de Gartner ponen el foco en la seguridad cloud y vaticinan que las empresas continúan teniendo dificultades en medir los riesgos cibernéticos reales a los que se exponen en este tipo de entorno, con un 90% de las organizaciones teniendo falta de visibilidad en este aspecto.
Desde este punto de vista, ¿qué son exactamente, cuál es la diferencia entre IaaS PaaS y SaaS y cómo debe protegerse una organización al implementar estos modelos? Lo analizamos.
Qué son IaaS, PaaS y SaaS
Antes de definir IaaS, PaaS y SaaS por separado, conviene comprender qué tienen en común estos tres modelos, y por qué los tres incorporan “como servicio” en su denominación.
Por un lado, las organizaciones que acuden a los modelos IaaS, PaaS y SaaS tienen un mismo objetivo: buscan implementar aplicaciones o software. En este sentido, los tres sistemas ofrecen esta posibilidad, y lo hacen desde un modelo que se aleja del acceso a Tecnologías de la Información convencional, en el que las organizaciones deben comprar, instalar, gestionar y mantener sus propios activos.
Por el contrario, en los modelos “como servicio”, se ofrecen activos de TI en la nube. De este modo, el proveedor de servicios posee y administra infraestructura o cierto nivel de gestión de los activos digitales, ofreciéndolos “como servicio” a sus clientes. A cambio, el cliente aporta una suscripción o pago por uso. Así, el modelo que proponen IaaS, PaaS y SaaS resulta en una serie de beneficios, incluyendo menores costes y una alta flexibilidad.
Más allá de esta característica en común, los tres modelos proponen tres servicios diferenciados:
IaaS: Infraestructura como Servicio
La Infraestructura como Servicio (Infrastructure as Service o IaaS por sus siglas en inglés) es un modelo de servicio en la nube orientado a ofrecer a las empresas infraestructura de TI accesible desde internet.
Entre los recursos informáticos que ofrece un proveedor de IaaS se encuentran cientos de servicios en diferentes verticales de tecnología: desde computación, analítica, machine learning, IoT, hasta realidad virtual o modelos de IA Generativa. Todo ello siguiendo un modelo escalable, con una forma de pago “Pay-as-you go” y una flexibilidad que permite desplegar nuevas soluciones en cuestión de segundos y adaptadas a las necesidades de la empresa.
Entre los casos de uso más comunes del modelo IaaS destacan:
- Grandes corporaciones (ENT)
- SMB (Small and Medium Business)
- Sector Público
- Otras organizaciones de todo tipo de tamaño y sector
PaaS: Plataforma como servicio
La Plataforma como Servicio (Platform as a Service o PaaS) es otro de los modelos de servicio en la nube y, en este caso, se ocupa de dar acceso a una plataforma completa para desarrollar, ejecutar y administrar aplicaciones. Todo ello sin que los desarrolladores tengan que preocuparse por la infraestructura subyacente, ya que el proveedor ofrece todos los recursos de hardware y software necesarios.
Dentro de la plataforma, se ofrecen servicios como entornos de desarrollo integrados (IDE), bases de datos, herramientas de análisis, servicios de almacenamiento, servicios de seguridad y servicios de integración, entre otros.
Se trata así de liberar a los desarrolladores de todo lo relacionado con la infraestructura, como la configuración y administración de servidores, sistemas operativos, redes y otros componentes.
Algunos casos de uso del modelo PaaS incluyen:
- En los procesos de desarrollo y gestión de API, PaaS proporciona herramientas para simplificar el proceso, ofreciendo entornos de desarrollo integrados, herramientas de automatización y servicios de gestión, entre otras opciones.
- Para el desarrollo Agile y DevOps, este tipo de servicio da acceso a un entorno de desarrollo integrado que facilita la colaboración entre equipos para construir, probar, implementar y mantener aplicaciones de manera eficiente.
SaaS: Software como servicio
El Software como Servicio (Software as Service o SaaS) es el tercero de los modelos de distribución, en este caso de software y aplicaciones. Así, software y aplicaciones quedan alojadas por un proveedor de servicios en la nube, que a su vez lo pone a disposición de los usuarios a través de internet a cambio de una suscripción. En este sentido, existen diversos tipos de suscripciones, ya sea anual, o mensual, en base al consumo del producto o en base a los servicios utilizados.
El modelo SaaS se ha vuelto muy popular por ofrecer una alta conveniencia para el acceso, costes predecibles y otras facilidades, como las actualizaciones automáticas.
Entre los ejemplos más conocidos de SaaS se encuentran Microsoft 365, Salesforce, o HubSpot, aplicaciones útiles para empresas de todos los tamaños, así como para usuarios individuales.
Diferencias entre las IaaS, PaaS y SaaS
Desde una perspectiva global, las diferencias entre las IaaS, PaaS y SaaS pueden abordarse siguiendo la metáfora de una balanza en la que cada modelo propone un equilibrio diferente entre:
- Personalización en la configuración y gestión de las aplicaciones y servicios
- Responsabilidad en cuanto a la gestión de la infraestructura y los servicios subyacentes
En base a los diferentes ajustes que pueden realizarse entre estas dos posibilidades, aparecen las principales diferencias entre las IaaS, PaaS y SaaS:
IaaS | PaaS | SaaS | |
Qué servicio ofrece | Recursos de infraestructura de TI para que los usuarios implementen y administren sus aplicaciones y datos. | Entorno completo para el desarrollo, ejecución y administración de aplicaciones. | Aplicaciones y software listos para usar, quedando cubiertas por el proveedor tanto infraestructura como desarrollo. |
Nivel de control | Alto nivel de control sobre la infraestructura y configuración de entornos. | Los usuarios tienen control sobre las aplicaciones y los datos, no sobre la infraestructura. | Los clientes interactúan con la aplicación como usuario final, sin acceso directo a la infraestructura o las aplicaciones y códigos. |
Desarrollo de aplicaciones | Requiere de la gestión de los entornos de desarrollo. | Se orienta a simplificar el proceso de desarrollo y despliegue al ofrecer el entorno adecuado. | Los usuarios se incorporan al proceso cuando la aplicación ya está desarrollada y se ofrece como servicio proporcionado por el proveedor. |
Perfil de usuario | Equipos de TI con experiencia para configurar y ejecutar infraestructura.
Buscan un dominio total sobre los sistemas operativos y configuraciones del servidor y son capaces de ocuparse de su gestión y mantenimiento, además de las aplicaciones y las plataformas de desarrollo. |
Organizaciones que buscan un control total sobre el desarrollo de una aplicación y, a su vez, liberarse de la gestión de infraestructura. | Organizaciones que desean implementar una aplicación o software sin tener que ocuparse de su gestión. No les resulta problemático ceder el control sobre la infraestructura subyacente o la personalización de la plataforma. |
Principal beneficio | Mejorar la flexibilidad y la agilidad de la infraestructura de TI sin incurrir en grandes costos de capital. | Crear, probar y desplegar aplicaciones de manera rápida y eficiente sin preocuparse por la configuración y gestión de la infraestructura subyacente. | Acceder a software empresarial de calidad sin la necesidad de invertir en hardware o infraestructura de TI. |
Ciberseguridad | El proveedor se encarga de proteger la infraestructura física y la virtualización subyacente. No obstante, el usuario tiene importantes responsabilidades, como asegurar los sistemas operativos, las aplicaciones y los datos que se ejecutan en la infraestructura. Los usuarios tienen un alto control de las configuraciones de seguridad. Mayor exposición a riesgos vinculados a una configuración incorrecta. |
El proveedor de servicios asume una mayor responsabilidad en cuanto a la seguridad de la plataforma subyacente. Menor control sobre la configuración de seguridad de la plataforma, en comparación con IaaS. Los usuarios se centran en la seguridad de las aplicaciones, siendo responsables de asegurar el código y los datos de las aplicaciones que desarrollan y ejecutan en la plataforma. |
La ciberseguridad recae en gran medida en el proveedor de servicio, que se ocupa de desarrollar, mantener y gestionar la aplicación y los datos asociados. Los usuarios están sujetos en un alto grado a las políticas de seguridad del proveedor de servicios en la nube. |
IaaS, PaaS y SaaS: ejemplos
IaaS (Infraestructura como Servicio)
- Amazon Web Services (AWS): ofrece una amplia gama de servicios de infraestructura, incluyendo servidores virtuales (instancias EC2), almacenamiento (Amazon S3) o bases de datos (Amazon RDS), entre otros.
- Microsoft Azure: servicio de contratación de hardware escalable y personalizado.
- Google Cloud Platform
PaaS (Plataforma como Servicio)
- Google App Engine: plataforma de desarrollo de aplicaciones en la nube, ofrece un entorno de ejecución y servicios listos para desarrollar, probar y desplegar aplicaciones.
- Bungee Connect: orientada a facilitar el desarrollo, testeo y ejecución de aplicaciones web.
- Mendix
- Outsystems
SaaS (Software como Servicio)
- Salesforce: plataforma de gestión de relaciones con los clientes (CRM) basada en la nube.
- Microsoft Office 365: conjunto de herramientas de ofimática ejecutadas en servidores de Microsoft.
- Wordpress: software para el diseño de página web.
Ciberseguridad IaaS, PaaS y SaaS y el modelo de responsabilidad compartida
Una de las claves para comprender la ciberseguridad en entornos cloud y en los modelos IaaS, PaaS y SaaS es el concepto de responsabilidad compartida.
Este término se refiere a la necesidad de dividir claramente las responsabilidades de seguridad entre el proveedor de servicios en la nube y el cliente, en vistas a comprender quién es responsable de proteger qué aspectos de los datos, aplicaciones, sistemas y redes en el entorno de la nube.
Como hemos mencionado más arriba en la tabla que abordaba las diferencias entre IaaS, PaaS y SaaS, los tres modelos ofrecen enfoques diferenciados sobre las responsabilidades en ciberseguridad.
Así, puede decirse que la gradación de responsabilidades aumenta a medida que también lo hacen la flexibilidad y control que pueden ejercer los propios usuarios.
- En un modelo SaaS, el proveedor de servicios en la nube asume la mayor responsabilidad en torno a la ciberseguridad, ya que se ocupa de ofrecer y mantener tanto infraestructura como aplicación. Queda como responsabilidad del usuario, por su parte, utilizar la aplicación según las políticas y términos de uso del proveedor. También deberá configurar las cuentas de usuario de forma adecuada y proteger los datos y privacidad de los usuarios.
- Respecto al modelo PaaS, el proveedor se ocupa de la seguridad de la infraestructura subyacente. No obstante, la responsabilidad respecto al desarrollo, prueba y despliegue seguro de las aplicaciones recae en el usuario.
- En los modelos IaaS, el proveedor debe proteger la infraestructura física y virtualizada. Por otro lado, es responsabilidad del cliente la configuración, gestión y mantenimiento seguros de sistemas operativos, middleware, aplicaciones y datos que se incorporen a la infraestructura proporcionada. Es importante entender que al utilizar este modelo la mayor parte de la responsabilidad recae en los usuarios, ya que el proveedor se limitará a aspectos básicos de control de la infraestructura física, de la disponibilidad de uso (SLAs) y de diferentes actualizaciones y versiones. Todo el resto de responsabilidades quedan en el ámbito de actuación del usuario.
En este sentido, a la hora de abordar un modelo de responsabilidad compartida de forma exitosa, es imprescindible que las organizaciones tengan acceso a claridad en las responsabilidades, incluyendo cualquier necesidad que se derive del cumplimiento normativo.
Así, el modelo de responsabilidad compartida supone un recordatorio de la importancia de la colaboración entre proveedor y cliente, todo en vistas a garantizar la seguridad de los datos y las operaciones.
Desde esta perspectiva, resulta clara la necesidad de medidas de seguridad adicionales por parte de los usuarios y en cualquiera de los modelos, en vistas a proteger datos y aplicaciones.
Algunas de las medidas clave en este tipo de entornos incluyen el cifrado de datos, la gestión correcta de identidades y accesos, y la implantación de herramientas de monitoreo, sin ser esta una lista exhaustiva.
En cualquier caso, acciones como la auditoría de ciberseguridad avanzada se alzan como un primer paso fundamental que permite a las empresas realizar evaluaciones regulares de riesgos e identificar posibles vulnerabilidades, lo cual permitirá después tomar las medidas correctivas apropiadas.
Desde S2 Grupo, ponemos nuestras dos décadas de experiencia en el sector de la ciberseguridad a disposición de las organizaciones. Capacitados para desarrollar planes de ciberseguridad cloud y un extenso catálogo de soluciones y servicios de Cloud Security, nos centramos en reforzar la postura de ciberseguridad cloud independientemente modelo de cloud computing. Además, ofrecemos asesoramiento e implementamos las medidas de ciberseguridad adecuadas a cada organización, teniendo también en cuenta las particularidades de los entornos IaaS, PaaS y SaaS.
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