Una ciudad inteligente se puede convertir fácilmente en una ciudad estúpida
El nuevo blanco de los hackers son las Smart Cities. Una “ciudad inteligente” (Smart city en inglés) se puede definir como una ciudad que usa tecnología para automatizar y mejorar servicios de la comunidad, incrementando el nivel de vida de sus ciudadanos. Por este motivo, muchas ciudades ya están elaborando grandes presupuestos para poder ser más inteligentes en un futuro cercano. Dentro de muy poco, existirán nuevos y numerosos servicios inteligentes de los que todos podremos disfrutar: control del tráfico y estacionamiento, del alumbrado público y del agua, aplicaciones móviles, sensores, gestión de residuos… Estas nuevas tecnologías que se están implementado. son muy vulnerables desde el punto de vista de la ciberseguridad. S2 Grupo, empresa experta en esta materia, se anticipa a los posibles problemas que se podrían desencadenar fácilmente sin la seguridad adecuada, que protegiese a las ciudades inteligentes de los ciberataques. ¿Qué pasaría si uno o más servicios altamente dependientes de tecnología no funcionaran? ¿Cómo se verían afectados los desplazamientos dentro de la ciudad sin el funcionamiento de los sistemas de control de tráfico, sin semáforos o sin transporte público? ¿Cómo responderían los ciudadanos a un suministro inadecuado de agua o electricidad, a calles oscuras, o simplemente a una interrupción del servicio de recogida de basuras en verano? Normalmente todos los aparatos y sistemas de los que dependen una ciudad inteligente, se someten a rigurosas pruebas de funcionalidad, resistencia a condiciones atmosféricas etc…, pero prácticamente no se les somete a ningún test de intrusión en el que algún hacker pueda modificar y alterar sus condiciones de funcionamiento Cuanta más tecnología utiliza una ciudad, más vulnerable a los ataques cibernéticos es, por lo que las ciudades más inteligentes tienen los mayores riesgos. Las tecnologías utilizadas por las ciudades deben ser correctamente auditadas antes de su implementación desde el punto de vista de la ciberseguridad. Cuando a una ciudad inteligente se le suministran datos fácilmente manipulables en los que confía ciegamente, y además esta tiene sistemas fácilmente hackeables y problemas de seguridad por doquier, entonces pasa rápidamente de ser una “ciudad inteligente” a ser una “ciudad estúpida”. Esperemos que los responsables tengan todos estos problemas de seguridad en mente Más información: prensa@s2grupo.es