Zero Trust en entornos OT: ¿es posible?
La adopción del enfoque Zero Trust ha ganado terreno como pilar de la ciberseguridad moderna en entornos IT. Pero ¿qué ocurre cuando hablamos de entornos OT, donde la continuidad operativa y la infraestructura heredada imponen desafíos muy distintos? La necesidad de proteger sistemas industriales críticos frente a amenazas avanzadas está empujando a muchas organizaciones a replantear sus estrategias, y el enfoque Zero Trust puede ser parte del camino. Eso sí, su implementación no puede ser una réplica directa del mundo IT. Requiere adaptación, progresividad y una visión clara de los retos y oportunidades que plantea.
¿Qué es el modelo Zero Trust y por qué es relevante en ciberseguridad?
Definición del enfoque Zero Trust
El modelo Zero Trust parte de una idea disruptiva: no confiar nunca por defecto, verificar siempre. A diferencia de los esquemas tradicionales, basados en la seguridad perimetral, Zero Trust asume que toda identidad, dispositivo o aplicación puede ser una amenaza potencial. No importa si el usuario está dentro o fuera de la red corporativa: el acceso a cada recurso debe ser validado y controlado en función del contexto.
Te podría interesar: Auditoría de seguridad avanzada
Esta aproximación supone un cambio profundo en la manera de entender la seguridad digital, y cobra especial relevancia en entornos híbridos o distribuidos, donde los modelos tradicionales han dejado de ser eficaces.
Principios clave del modelo: nunca confiar, siempre verificar
Zero Trust se basa en principios sólidos que guían su implementación:
- La autenticación y autorización deben ser estrictas, continuas y dinámicas.
- El acceso debe limitarse al mínimo necesario, siguiendo el principio de menor privilegio.
- Cada solicitud de acceso debe evaluarse según múltiples factores: identidad, ubicación, tipo de dispositivo, nivel de riesgo, etc.
- La red debe estar microsegmentada para evitar movimientos laterales en caso de intrusión.
- Todo debe monitorizarse en tiempo real para detectar comportamientos anómalos.
Estos pilares permiten construir una arquitectura resiliente frente a amenazas internas y externas, minimizando el impacto de cualquier brecha.

Aplicación del modelo Zero Trust en entornos OT
Brecha histórica entre IT y OT: retos de integración
Durante décadas, los sistemas OT estuvieron aislados del entorno IT, lo que generaba una falsa sensación de seguridad por "air gap". Sin embargo, la digitalización de la industria ha desdibujado esta separación. Hoy, muchos entornos OT están conectados a redes IT, ERPs, servicios cloud o plataformas de gestión remota.
Esta convergencia ofrece grandes beneficios, pero también introduce riesgos. La integración entre IT y OT implica diferencias de lenguaje, de prioridades y de ciclos de vida tecnológicos que hacen que aplicar estrategias como Zero Trust sea especialmente complejo.
Diferencias fundamentales entre entornos IT y OT
Los entornos IT y OT no solo se diferencian por su función, sino también por su lógica operativa. En IT, el foco está en la confidencialidad de la información. En OT, la prioridad es la disponibilidad continua y la seguridad física.
Además:
- En OT predominan sistemas heredados que no fueron diseñados con criterios de ciberseguridad.
- Se usan protocolos propietarios y hardware con capacidades limitadas.
- Las actualizaciones y cambios deben planificarse cuidadosamente, ya que una parada no programada puede suponer un alto coste.
Estas particularidades exigen que cualquier aplicación de Zero Trust en OT se adapte a las limitaciones del entorno, sin comprometer su funcionamiento.
Alcance del modelo Zero Trust aplicado a sistemas OT
Aplicar Zero Trust en OT no significa copiar lo que se hace en IT, sino traducir sus principios al lenguaje industrial. Esto implica diseñar políticas de control de acceso basadas en contexto, segmentar las redes industriales en zonas seguras, y establecer mecanismos de supervisión que no interfieran con la operación.
El alcance del modelo dependerá del grado de madurez tecnológica, del tipo de industria y de los riesgos específicos. Por eso, es fundamental abordar su implantación desde un enfoque gradual y con visión estratégica.
Desafíos principales para adoptar Zero Trust en OT
Infraestructura heredada y sistemas obsoletos
Muchos entornos OT funcionan con dispositivos que llevan décadas operando. Estos sistemas carecen de capacidades básicas de autenticación, registro de actividad o integración con soluciones modernas de ciberseguridad. En algunos casos, ni siquiera permiten actualizaciones.
Este escenario complica la aplicación directa de controles Zero Trust. Para avanzar, es necesario identificar los activos más críticos y diseñar medidas de seguridad adaptadas a su realidad técnica.

Necesidad crítica de disponibilidad operativa
En el entorno industrial, la ciberseguridad no puede interrumpir la producción. Un fallo de sistema puede tener consecuencias económicas o incluso poner en riesgo vidas humanas.
Por ello, toda iniciativa de Zero Trust debe garantizar que los controles se aplican sin comprometer la disponibilidad. Esto exige planificación, pruebas controladas, y herramientas que permitan implementar medidas de forma no intrusiva.
Falta de visibilidad y segmentación de red
Uno de los grandes retos en OT es la escasa visibilidad sobre los activos conectados y los flujos de comunicación. Muchas redes han crecido sin una arquitectura definida, lo que dificulta aplicar principios como la microsegmentación.
Sin una cartografía clara del entorno, no es posible definir quién debe acceder a qué, cuándo y cómo. Por eso, cualquier estrategia Zero Trust debe comenzar por mejorar la visibilidad, establecer un inventario completo y segmentar la red en función de la criticidad de los sistemas.
¿Cómo implementar el modelo Zero Trust en entornos OT?
Pilares fundamentales: autenticación, microsegmentación y monitoreo
La implantación del modelo Zero Trust en OT se apoya en tres pilares esenciales:
- Autenticación robusta y continua, tanto para usuarios como para máquinas y procesos industriales.
- Microsegmentación de la red, creando zonas aisladas para limitar el movimiento lateral de los atacantes.
- Monitorización constante del entorno, permitiendo detectar actividades sospechosas antes de que se conviertan en incidentes.
Estos elementos deben ser desplegados con herramientas específicas para entornos OT, evitando soluciones que interfieran con los sistemas existentes.
Inventario completo de activos y control de accesos
Sin un conocimiento detallado de todos los activos conectados, aplicar Zero Trust es inviable. El primer paso debe ser un inventario dinámico y actualizado, que permita entender qué dispositivos están conectados, qué hacen y con quién se comunican.
A partir de ahí, es posible establecer políticas de acceso basadas en el principio de menor privilegio, el contexto de cada solicitud y el nivel de riesgo aceptable.
Adaptación progresiva según niveles de madurez
Zero Trust no se implementa de un día para otro, ni de forma uniforme. Cada organización debe definir su hoja de ruta según su nivel de madurez, su sector y su infraestructura.
Lo recomendable es comenzar por entornos controlables —como zonas recientemente modernizadas— y escalar progresivamente hacia áreas más críticas. Esta evolución permite afinar la estrategia, generar confianza y demostrar valor sin poner en riesgo la operativa.
Herramientas de Zero Trust
Para implementar una arquitectura Zero Trust, se recomienda seguir cuatro fases. Cada una incluye un conjunto de tareas y herramientas clave.
Fase 1: Seguridad inicial
- Filtrado DNS global: Cisco Umbrella DNS, DNSFilter, Zscaler Shift.
- Supervisión del correo y filtrado de intentos de phishing: Mimecast, Cloudflare Area 1 Email Security, TitanHQ.
- Identificación de configuraciones erróneas: DoControl, Netskope, Zscaler CSPM.
Fase 2: Identidad y autenticación
- Establecimiento de identidad corporativa: Microsoft Entra ID, OneLogin, Okta.
- Autenticación multifactor:
- Proveedores de identidad: Microsoft Entra ID, OneLogin, Okta.
- Proxies inversos de aplicaciones: Akamai EAA, Cloudflare Access, Microsoft Azure AD App Proxy.
- Aplicación de HTTPS y DNSSEC: Akamai, AWS, Azure, GCP, Cloudflare.
- Bloqueo o aislamiento de amenazas en SSL:
- Descifrado TLS: Cloudflare Gateway, Netskope Next Gen SWG, Zscaler Internet Access (ZIA).
- Aislamiento de navegador: Cloudflare Browser Isolation, Zscaler Cloud Browser Isolation.
- Protección de aplicaciones contra ataques de capa 7: AWS, Akamai, Azure.
- Cierre de puertos de entrada abiertos a internet: Akamai EAA, Cloudflare Access, Netskope, ZPA.
Fase 3: Control y segmentación
- Inventario de aplicaciones corporativas: Cloudflare Gateway, Microsoft Defender for Cloud Apps, Netskope Next Gen SWG, ZIA.
- Aplicación de políticas ZT en SaaS:
- Acceso de red Zero Trust (ZTNA): Cloudflare Access, Netskope, ZIA.
- CASB (Cloud Access Security Broker): Cloudflare CASB, Netskope CASB, Zscaler CASB.
- Segmentación de acceso a la red: Cloudflare Zero Trust, ZPA, Netskope Private Access.
- ZTNA para aplicaciones críticas: Cloudflare Access, ZIA.
- Soluciones MDM/UEM para control de dispositivos:
- Mac: Jamf, Kandji.
- Windows: Microsoft Intune.
- Definición y alojamiento de datos confidenciales: DataDog, Splunk, SolarWinds.
- Emisión de tokens de autenticación basados en hardware: Yubico.
- Monitorización de ciberdelincuentes conocidos: Cloudflare Radar, CISA, OWASP.
Fase 4: Monitoreo y automatización
- Autenticación multifactor basada en tokens de hardware: Yubico.
- Políticas ZT y acceso a la red para todas las aplicaciones: Netskope Private Access, ZIA, Cloudflare Access.
- Establecimiento de un SOC (Security Operations Center).
- Protección en endpoints: Windows Defender, CrowdStrike, VMware Carbon Black.
- Inventario de dispositivos, APIs y servicios corporativos:
- Dispositivos: VMware Carbon Black, SentinelOne, Windows Defender, Oomnitza, CrowdStrike.
- APIs/servicios: ZPA, conector de aplicaciones de Cloudflare.
- Uso de banda ancha para conectividad entre filiales: Cloudflare Magic WAN, Cato Networks, Aryaka FlexCore.
- Registro y revisión de actividad en aplicaciones confidenciales:
- Puerta de enlace web segura (SWG): Cisco Umbrella, Cloudflare Gateway, Netskope Next Gen SWG, ZIA.
- SIEM: Gloria.
- Prevención de fuga de datos: Cisco Umbrella, ZIA, Cloudflare Gateway.
- Enfoque DevOps para aplicación de políticas en nuevos recursos: Ansible, Puppet, Terraform.
- Escalado automático de recursos:
- Equilibradores de carga: Akamai, Cloudflare.
- Automatización de infraestructura: Ansible, Puppet, Terraform.
El papel del SOC en la estrategia Zero Trust
Importancia de una supervisión continua y centralizada
Un Centro de Operaciones de Seguridad (SOC) es el corazón de cualquier estrategia Zero Trust, especialmente en entornos industriales. Permite aplicar el principio de verificación constante, correlacionar eventos de seguridad, identificar anomalías en tiempo real y coordinar respuestas ante incidentes.
En OT, el SOC debe contar con herramientas capaces de interpretar señales industriales, y con personal especializado en entornos IT+OT.
Servicios EMDR de S2 Grupo para detección y respuesta avanzada
En S2GRUPO contamos con un modelo de servicio EMDR (Enterprise Managed Detection & Response) que combina visibilidad completa, capacidades avanzadas de detección, segmentación activa y orquestación de respuesta desde nuestros SOCs. Todo ello con tecnología propia y equipos expertos en entornos industriales.
Este enfoque nos permite acompañar a nuestros clientes en una transición segura hacia arquitecturas Zero Trust, adaptadas a sus necesidades operativas y regulatorias.
Preguntas frecuentes
¿Es Zero Trust viable en plantas industriales antiguas?
Sí, aunque requiere un enfoque realista. En lugar de imponer cambios disruptivos, se recomienda empezar por activos críticos y aplicar controles compatibles con los sistemas existentes. La clave está en diseñar una estrategia progresiva que respete la operativa industrial.
¿Puede aplicarse Zero Trust sin afectar la operación?
Sí. Si se planifica correctamente, es posible aplicar los principios de Zero Trust sin detener la producción ni alterar procesos. La segmentación inteligente, la autenticación basada en contexto y la supervisión pasiva son herramientas clave para lograrlo.
¿Qué diferencia al Zero Trust OT del enfoque tradicional IT?
La gran diferencia es la prioridad: en IT, el objetivo es proteger la información; en OT, proteger la operación. Esto obliga a adaptar cada medida de seguridad a la realidad industrial, priorizando siempre la disponibilidad y la estabilidad de los procesos.
Conclusión
Zero Trust OT como evolución necesaria en la ciberseguridad industrial
La digitalización ha expuesto los entornos OT a nuevos riesgos. En este escenario, aplicar el modelo Zero Trust ya no es una opción teórica, sino una necesidad estratégica. Bien adaptado, puede reducir de forma significativa la superficie de ataque, mejorar la resiliencia operativa y cumplir con las exigencias normativas actuales.
Importancia de la colaboración entre IT, OT y SOC para hacerlo realidad
Implementar Zero Trust en entornos OT no es solo una cuestión tecnológica, sino organizativa. Requiere que los equipos de IT, OT y ciberseguridad trabajen de forma coordinada, con objetivos comunes y una hoja de ruta compartida. En S2GRUPO acompañamos este proceso con experiencia, tecnología y una visión integral que combina seguridad, continuidad y eficiencia.
¿Quieres saber sobre los riesgos que presenta el sector industrial y cómo abordarlos?
Descárgate nuestro informe sobre las amenazas más relevantes para los entornos OT👉 Descarga informe
También puedes consultar más sobre nuestros servicios gestionados de detección y respuesta en entornos industriales 👉 S2GRUPO CERT
¿Hablamos? Contáctanos