Qué son los ataques DDoS y cómo evitarlos
Los ataques DDoS destacan como una de las amenazas clave de la actualidad. Tal y como demuestra el Informe Extraordinario de CiberInteligencia, se ha producido un incremento de este tipo de incidentes en el primer trimestre de 2024 en España.
Más específicamente, este auge de la denegación de servicio distribuida en España debe entenderse, por un lado, por el contexto del conflicto en Ucrania y los ataques activados por ciberdelincuentes prorrusos. A su vez, comprender este auge debe también abarcar los ataques DDoS vinculados al hacktivismo.
En el informe, elaborado por Lab52, el equipo de ciberinteligencia de S2 Grupo, se constata un aumento histórico de ciberataques en España, siendo los sectores gubernamental y de transporte los más afectados.
En este contexto, resulta imprescindible comprender qué son exactamente los ataques de denegación de servicio, cómo funcionan y cómo protegerse de forma efectiva.
¿Qué son los ataques DDoS?
Los ataques DDoS (ataques de denegación de servicio distribuida) son un tipo de vulneración de seguridad que buscan sobrecargar recursos de red, sitios web o servidores para provocar su colapso y evitar que funcionen con normalidad.
Para ello, el ataque se basa en enviar una cantidad masiva de solicitudes (tráfico) al recurso, rebasando su capacidad para gestionarlas. El resultado es el bloqueo del objetivo (sitio web, sistemas…), impidiendo que los usuarios puedan utilizarlo.
El acrónimo DDoS se obtiene del término en inglés Distributed Denial of Service, es decir, “ataque de denegación de servicio distribuida”.
Se trata de un tipo de ciberataque que ha sido capaz de inutilizar grandes plataformas, con las consecuencias en reputación y económicas que esto comporta.
El daño causado por los ataques DDoS no debe, por tanto, ser infravalorado. Esto es incluso más cierto teniendo en cuenta que este tipo de ataques, perpetrados de forma estratégica, son capaces de multiplicar su alcance.
Es el caso del incidente sucedido en octubre de 2016, cuando Dyn, una empresa de DNS, fue atacada con un DDoS masivo. Su impacto fue especialmente grave por fijar el objetivo en este tipo de empresa, que desempeña un papel fundamental en el funcionamiento de Internet, ocupándose de garantizar que las solicitudes de los usuarios para acceder a sitios web se dirijan a las direcciones IP correctas.
Llevado a cabo por la botnet Mirai, el ataque fue capaz de infiltrarse en dispositivos IoT (como cámaras y routers) para lograr su objetivo. Arremetiendo contra uno de los pilares responsables de que internet funcione de forma fluida, el ataque logró tumbar multitud de servicios y plataformas web importantes a nivel global, incluidos X, Reddit, Netflix y Spotify, que quedaron inaccesibles durante varias horas.
Cómo se produce un ataque de denegación de servicio
El ataque de denegación de servicio puede basarse en diversas técnicas, pero en el centro se encuentra su capacidad de inundar de solicitudes al servidor para saturar sus recursos y causar sobrecargas.
En el caso de la denegación de servicio distribuida, se va un paso más allá al crear una botnet (red de bots), que multiplica la capacidad del ataque para el envío masivo de solicitudes.
Estos bots son dispositivos conectados a la red (desde ordenadores, a dispositivos IoT o móviles) e infectados con malware, capaces de propagar el ataque y extenderlo, siendo dirigidos por un atacante que envía instrucciones.
Una vez creada esta red, el ataque se lanza mediante el envío de solicitudes al recurso objetivo para bloquearlo.
El ataque funciona porque los recursos de red (por ejemplo, los servidores que sostienen una página web, pero también la capacidad de los canales de conexión) presentan un límite en el número de solicitudes que son capaces de atender al mismo tiempo.
Así, el envío masivo de solicitudes puede ralentizar el acceso, limitarlo o bloquearlo por completo.
Objetivo de los ataques DDoS
Los ataques DDoS tienen como objetivo principal provocar la disrupción en el funcionamiento de su objetivo (por ejemplo, hacer que una página web o aplicación “se caiga”). Incluso si no logran este objetivo, este tipo de ataques tiene un impacto en disminuir la velocidad de acceso, y bloquear de este modo el tráfico legítimo.
El impacto de los ataques de denegación de servicio se comprende en varias capas:
- En un primer momento, este tipo de acciones generan pérdidas económicas para la empresa u organización atacada. Por ejemplo, en el caso de un ecommerce, los ataques DDoS pueden bloquear las compras en el portal, con las correspondientes pérdidas para el negocio; en el caso del bloqueo de los recursos internos, puede evitar que los trabajadores accedan a sus correos electrónicos o plataformas digitales.
- A estas pérdidas deben añadirse las vinculadas a la reputación. El ataque provoca problemas en la experiencia de usuario que visita el sitio web o aplicación; y, además, puede ser un golpe a la credibilidad de la organización, por dejar al descubierto vulnerabilidades de ciberseguridad.
- Finalmente, como parte de una tercera capa en las consecuencias, es posible que el atacante solicite un pago para detener el ataque y que el recurso pueda volver a utilizarse con normalidad.
Aunque los ataques DDoS pueden producirse en una diversidad de contextos, el Informe Extraordinario de Ciberinteligencia mencionado más arriba destaca cómo, en años recientes, se han convertido en una de las técnicas predilectas del hacktivismo.
Los grupos hacktivistas son bandas de cibercriminales que, por lo general, se dirigen contra organizaciones que tienen intereses contrarios a los del grupo, ya sean políticos o ideológicos.
Además del hacktivismo, los ataques DDoS pueden formar parte de estrategias en la guerra cibernética, pero también de programas de extorsión, de competencia entre empresas, o incluso ser ejecutados por puro entretenimiento por hackers que quieren poner a prueba sus conocimientos o las vulnerabilidades de un sistema.
¿Cómo mitigar los ataques DDoS?
La detención policial de cibercriminales dedicados a lanzar ataques DDoS está permitiendo poner freno a algunos de los grupos más importantes dedicados a este tipo de ataque, pero esta vía supone una medida reactiva y, por lo tanto, limitada.
A su vez, el avance en las técnicas de detección y mitigación de este tipo de ciberamenaza está permitiendo a las organizaciones establecer las defensas que necesitan.
Podemos mencionar aquí cuatro medidas de prevención y mitigación orientadas específicamente a los ataques de denegación de servicio:
- Diseño de una infraestructura escalable
- Implementación de redundancias en servidores y servicios críticos
- Restricción de la cantidad de tráfico por IP mediante el uso de filtros y límites de tasa
- Implementación de herramientas anti-DDoS en los niveles de capa 3, 4 y 7
Más allá de estas medidas técnicas, y desde nuestra experiencia como empresa líder en ciberseguridad y con dos décadas trabajando en el sector, en S2 Grupo diseñamos estrategias de mitigación para ataques DDoS basadas en los siguientes pilares fundamentales:
- Análisis del contexto geopolítico. Ya que los ataques de denegación de servicio están en gran medida vinculados al hacktivismo y la guerra cibernética, el estudio de estos actores y su modus operandi nos otorga una ventaja para actuar proactivamente y ponerles freno. La realidad es que estos grupos funcionan según ciertas conductas y patrones clave, y conocerlos puede marcar la diferencia para defenderse ante sus ataques.
Desde el equipo de ciberinteligencia de S2 Grupo, Lab52, hemos observado de primera mano que los grupos hacktivistas utilizan los sucesos geopolíticos como pretexto para llevar a cabo sus campañas cibernéticas. Por ello, realizar un seguimiento de sus actividades es un primer paso imprescindible para anticiparse a las amenazas que son capaces de orquestar.
- Modelado constante de las amenazas. Se trata de poner en marcha un estudio integral sobre la organización a defender y su infraestructura. En él, se analizan aspectos fundamentales como el sector en el que desarrolla su actividad, el país o países en los que tiene presencia, los activos que posee y gestiona, o las particularidades de su cadena de suministro, entre otros. A este análisis se le añade la visibilidad completa sobre las particularidades de las redes y sistemas de una organización, en vistas a identificar posibles vulnerabilidades y puntos débiles que los atacantes podrían explotar.
A su vez, se activa el análisis de las principales ciberamenazas presentes en la actualidad, en un enfoque de actualización constante sobre cómo actúan los actores hostiles.
La prevención y mitigación frente a la denegación de servicio distribuida solo puede entenderse dentro del diseño de una estrategia de prevención integral.
Se trata aquí de dedicar esfuerzos y aplicar conocimientos especializados para minimizar la probabilidad de sufrir compromisos e intrusiones en la red y sistemas de forma general. Ransomware y filtraciones de datos se unen a los ataques DDoS como algunas de las amenazas más destacadas del espacio digital actual, tal y como indica nuestro informe sobre el primer trimestre de 2024.
En este panorama, la defensa efectiva debe abordar los diferentes frentes en lo que se refiere a ciberseguridad. Así, podemos mencionar las siguientes acciones clave, que funcionan a modo de bastión de defensa frente a un entorno digital plagado de riesgos:
1. Herramientas de monitorización, detección y bloqueo en red, así como de supervisión, recopilación y análisis de datos. Estas medidas se implementan en los sistemas pertenecientes a la red de la organización como capa efectiva de defensa.
2. Metodologías de análisis proactivo de ciberamenazas.
3. Definición de ciclos de inteligencia de acuerdo con las necesidades de la organización para la incorporación continua de inteligencia de ciberamenazas.
4. Herramientas con capacidad de integrar efectivamente dicha inteligencia, de modo que las organizaciones desarrollen la capacidad de detectar ciberamenazas altamente sofisticadas, también conocidas como Amenazas Persistentes Avanzadas (APT).
5. Análisis integrales de las vulnerabilidades de las infraestructuras.
6. Planes de acciones unificados y coordinados.
7. Análisis de las situaciones de seguridad actuales contra el marco de controles y requisitos establecidos por el entorno normativo de aplicación.
8. Impulso a la cultura de ciberseguridad en la organización, fomentando una verdadera barrera humana frente a los riesgos en el espacio digital.
En S2 Grupo acompañamos a las organizaciones en el proceso de protegerse frente a amenazas como los ataques DDoS y más allá, gracias al desarrollo de estrategias de ciberseguridad efectivas.
Basándonos en nuestras dos décadas de experiencia y constante actualización sobre el panorama de ciberamenazas actual, ofrecemos una serie de servicios de seguridad enfocados en la prevención, detección y neutralización de ciberamenazas, así como la mitigación de riesgos asociados a estas.
Una protección integral que se materializa en nuestro servicio InsightGuardCyberfeed: inteligencia estratégica, operacional y táctica en la que basar las actuaciones humanas y técnicas en vistas a detectar tempranamente los compromisos e incidentes y tomar decisiones estratégicas para prevenir futuros ataques.
A nuestro catálogo se añaden además una serie de servicios orientados a generar la protección integral que necesita cada organización, incluyendo:
- Servicios de auditoría para un análisis integral de seguridad del cliente.
- Servicios de evaluación, investigación y protección que incluyen la elaboración de Planes de Director de Seguridad IT/OT y evaluaciones de seguridad.
- Servicios de protección a través de nuestra metodología de Ciberseguridad Conductual, que tiene como objetivo hacer crecer la cultura de ciberseguridad en el cliente.
- Servicios de seguridad gestionada a través de S2 Grupo CERT, centro de operaciones en el ámbito IT y OT, disponible 365/24/7, desde el que atendemos a todo tipo de clientes a nivel mundial. Disponemos de 4 centros operativos en Valencia, Madrid, Bogotá y Ciudad de México desde los que prestamos, de forma sindicada, servicios continuos de protección, detección y respuesta en ciberseguridad.
Con más de 20 años de trayectoria y un equipo de más de 700 profesionales especializados, en S2 Grupo nos hemos consolidado como líderes en ciberseguridad y ciberinteligencia en Europa y Latinoamérica.
Nos diferencia nuestro compromiso continuo con la innovación y el uso de tecnología propia. Ofrecemos así soluciones avanzadas y adaptadas a las necesidades específicas de cada cliente.
El resultado es una infraestructura segura y resiliente, incluso en el entorno digital cambiante y cada vez más hostil de la actualidad.
¿Quieres saber más sobre ataques DDoS, tendencias en ciberseguridad, y cómo proteger a tu organización mediante una estrategia de ciberseguridad integral? En S2 Grupo podemos ayudarte.
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